Más de 34,000 familias y cientos de turistas se han visto afectados por las graves inundaciones que azotan las regiones central y norte de Tailandia, según informaron las autoridades este domingo.
El Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres ha movilizado recursos como vehículos todoterreno y barcas para las labores de rescate en provincias afectadas como Chiang Mai, Chiang Rai y Ayutthaya, entre otras.
En Chiang Mai, la Fundación Salvar Elefantes reportó la muerte de dos elefantes, Faa Sai y Ploy Thong, debido a las riadas que han golpeado el Parque Natural de Elefantes. Los animales fueron arrastrados por el río y hallados sin vida a un kilómetro del santuario, el cual acoge a más de 100 elefantes rescatados.
Las fuertes lluvias han provocado el desbordamiento del río Ping, inundando parte de la provincia de Chiang Mai, lo que ha afectado a residentes y turistas. La ciudad, un popular destino turístico, ha enfrentado grandes desafíos para hacer frente a las aguas.
El país ha estado bajo el impacto de las lluvias monzónicas durante semanas, tras el paso del tifón Yagi. Las inundaciones y deslizamientos de tierra han dejado al menos 10 muertos y causado estragos en varias zonas del norte de Tailandia.
Además de los humanos, la vida silvestre también ha sufrido, con un número considerable de elefantes en peligro debido a las condiciones climáticas. Aunque la población de elefantes en el país ha aumentado, aún está lejos de la abundancia de hace un siglo.