Al menos 23 personas han muerto debido a decenas de incendios forestales que azotan el centro y sur de Chile, mientras el país es azolado por una intensa ola de calor.
La situación está lejos de ser controlada mientras las temperaturas se mantienen encima de los 40 grados Centígrados; por lo que el gobierno chileno declaró el estado de catástrofe en la regiones de La Araucanía, Ñuble y Biobío.
El gobierno informó anoche que 23 personas perdieron la vida y 979 han resultado heridas debido al fuego que mantiene 232 focos activos; de los cuales 76 comenzaron el pasado viernes.
El pasado viernes la cifra oficial de muertos era de apenas 13 y ya el sábado aumentó inicialmente a 16, luego a 22 y finalmente a 23.
La ministra chilena del Interior Carolina Tohá declaró que su país se está volviendo más vulnerable a los incendios debido al cambio climático y que en una semana se ha quemado lo que normalmente se quema en un año completo.