El huracán Melissa se fortaleció la noche del sábado hasta alcanzar la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 115 millas por hora (185 km/h), mientras avanza lentamente hacia el oeste del mar Caribe.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió que el fenómeno ya es considerado un huracán mayor y podría causar inundaciones y deslaves catastróficos en Jamaica y el sur de Haití durante los próximos días.
A las 11:00 de la noche (hora del Este), el centro de Melissa se ubicaba cerca de la latitud 16.4 norte y longitud 75.9 oeste, aproximadamente 200 kilómetros al sur-sureste de Kingston y 455 kilómetros al oeste-suroeste de Puerto Príncipe.
El sistema mantiene una presión central mínima de 967 milibares y se desplaza lentamente hacia el oeste a 6 km/h, aunque se prevé un giro hacia el norte y noreste entre lunes y martes.
De acuerdo con el pronóstico oficial, el ojo del huracán podría pasar sobre o muy cerca de Jamaica entre el domingo y el lunes, antes de dirigirse hacia el oriente de Cuba a mediados de la próxima semana. El NHC no descarta un nuevo proceso de intensificación rápida, lo que mantendría a Melissa como huracán de gran intensidad al momento de su impacto.
El gobierno de Jamaica mantiene en vigor una alerta de huracán para toda la isla, mientras que en Haití rige una vigilancia de huracán y una alerta de tormenta tropical para la península suroeste, desde la frontera con República Dominicana hasta Puerto Príncipe. En Cuba, las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín permanecen bajo vigilancia de huracán.