Este lunes, en una corte federal de Nueva York inicia el juicio en contra de Joaquín “El Chapo” Guzmán, considerado como uno de los criminales más peligrosos en la historia moderna.
Guzmán, de 61 años, es presentado por su defensa como un hombre cuya peligrosidad ha sido acrecentada por los medios, que no dirigió a una organización criminal y cuya acusación está basada en testimonios de sujetos con incentivos para complacer a la fiscalía.
Guzmán, quien se ha declarado un agricultor inocente enfrentará 11 cargos en su contra y según la acusación, Guzmán importó y distribuyó en Estados Unidos miles de toneladas de cocaína y otras drogas, y para apoyar el cargo de que dirigió la organización criminal del Cártel de Sinaloa asienta que ordenó la ejecución de “miles” de sus rivales.
La defensa de Guzmán, compuesta por los abogados que representaron al jefe de la familia criminal Gambino, John Gotti Jr, y al narcotraficante convicto Alfredo Beltrán Leyva, no han expresado una total inocencia de su cliente, pero sí han intentado minimizar la evidencia en su contra.
De manera concreta, la fiscalía ha atribuido 33 asesinatos a Guzmán, a fin de respaldar el cargo más importante que enfrenta el acusado, que se refiere a operar una “empresa criminal continua”.