Filipinas se encuentra en alerta máxima ante la inminente llegada de la tormenta tropical Usagi, que se espera toque tierra este jueves, convirtiéndose en el quinto ciclón que impacta al país en menos de un mes.
Conocida localmente como Ofel, la tormenta se encuentra actualmente a unos 950 kilómetros al este de Luzón, y según las autoridades meteorológicas de Filipinas (PAGASA), Usagi podría intensificarse y alcanzar la categoría de tifón antes de tocar tierra.
El secretario de Interior, Jonvic Remulla, advirtió sobre el riesgo de deslizamientos de tierra y avalanchas en las zonas afectadas, donde el terreno ya está saturado de agua debido a las lluvias de tormentas previas.
La provincia de Cagayan, en el norte de Filipinas, se encuentra en la trayectoria de la tormenta, y las autoridades han activado equipos de rescate y evacuación en las áreas vulnerables.
Este nuevo fenómeno se suma a los devastadores efectos de ciclones recientes como el tifón Trami, que dejó 139 muertos el 23 de octubre, y otros como Kong-Rey y Yinxing, que afectaron a miles de personas.
A pesar de que las últimas tormentas no causaron víctimas mortales, el Departamento de Defensa Civil alertó sobre el elevado riesgo de deslizamientos de tierra debido a la saturación del suelo, instando a los habitantes a seguir las órdenes de evacuación.
Mientras el país se prepara para enfrentar este nuevo desafío, las autoridades también monitorean la formación de otro posible ciclón tropical al este del archipiélago.