El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, declaró este martes al país como «zona catastrófica» tras el impacto del huracán Melissa, de categoría 5 y que disminuyó a 4 horas después de tocar tierra en Westmoreland, localidad ubicada en el suroeste.

La declaración se realizó en virtud de la Ley de Gestión del Riesgo de Desastres, según un comunicado de la oficina del primer ministro.
Por su parte, Desmond McKenzie, el ministro jamaicano de Desarrollo Comunitario y responsable de la respuesta ante desastres, lamentó en una rueda de prensa que se reportaron inundaciones generalizadas, deslizamientos de tierra y graves daños en las infraestructuras.
El huracán, que disminuyó a categoría 4, comenzó a alejarse del territorio jamaiquino para tomar rumbo al este de Cuba, aunque las alertas por fuertes vientos, inundaciones repentinas y marejada ciclónica persisten, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
El ciclón, el más fuerte en lo que va de la temporada en el Atlántico, tocó tierra en Jamaica alrededor del mediodía (17:00 GMT) con vientos de hasta 295 kilómetros por hora (185 millas), que lo convirtieron en un huracán de categoría 5.
Pese a la reducción de su intensidad, el NHC advirtió en su boletín que Melissa sigue siendo un potente huracán que está acompañado de «vientos catastróficos, inundaciones repentinas y marejada ciclónica», por lo que instó a la población a permanecer refugiadas.