Como Kamel Hawkins, de 23 años, fue identificado el sujeto que empujó a un hombre a las vías de un tren en marcha en Nueva York.
El ataque tuvo lugar hacia la 13.30 hora local (18.30 GMT) en la estación de la calle 18 de la línea 1, supuestamente cuando el tren entraba en esta estación de Manhattan. Todo quedó registrado en cámaras de seguridad.
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La agresión ocurre diez días después de otro crimen perpetrado en otra estación de metro, en ese caso en Brooklyn: allí, según las grabaciones de un video, un inmigrante guatemalteco prendió fuego a una mujer indigente que dormía rodeada de sus pertenencias y que murió abrasada por las llamas mientras su atacante la miraba arder.
Los ataques en el metro suceden con cierta periodicidad y son obra casi siempre de personas desequilibradas y sin hogar, que vagan por la inmensa red de estaciones de Nueva York y a veces hacen de ellas su hogar improvisado.