El 22 de enero, un trágico ataque con cuchillo en el parque Schöntal, en la ciudad de Aschaffenburg, al sur de Alemania, dejó un saldo de dos personas fallecidas, entre ellas un menor de edad, según informó la policía local.
Las víctimas mortales fueron identificadas como un hombre de 41 años y un niño de 2 años. Además, tres personas resultaron heridas: otro niño de 2 años, un hombre y una educadora, quien se fracturó el brazo durante el incidente. Todos los heridos fueron trasladados al hospital, donde reciben atención médica.
El sospechoso, un hombre afgano de 28 años, fue arrestado cerca del lugar de los hechos. Según el ministro regional de Interior, Joachim Hermann, el individuo ya había sido señalado por actos violentos en al menos tres ocasiones y había recibido tratamiento psiquiátrico previo.
Motivaciones bajo investigación
Las autoridades no han revelado los motivos detrás del ataque. La policía ha instado a evitar especulaciones mientras continúan las investigaciones.
En un contundente mensaje, el canciller Olaf Scholz expresó su indignación y cuestionó por qué el atacante seguía en Alemania, criticando lo que llamó «una tolerancia mal comprendida» hacia agresores que habían buscado refugio en el país.
Contexto de violencia con armas blancas en Alemania
Alemania ha enfrentado un aumento en ataques con cuchillos en los últimos meses, lo que ha intensificado el debate sobre la seguridad pública.
Entre los incidentes recientes destacan:
- En agosto, un sirio sospechoso de tener vínculos con el Estado Islámico apuñaló a tres personas en Solingen durante festividades locales.
- En junio, un ataque en Mannheim durante una protesta anti-islam dejó un policía muerto.
Como respuesta, el gobierno alemán prohibió el porte de armas blancas en reuniones públicas y en transportes de larga distancia, medidas que siguen generando discusión en medio de la campaña electoral para los comicios legislativos del 23 de febrero.