Un grupo de hombres armados atacó ayer jueves a los habitantes de la comunidad de Anguwan Mai-Giro, entre Rafi y Shiro, en el estado de Níger, en el norte de Nigeria, provocando que 13 personas perdieron la vida.
El gobernador interino del estado de Níger, Yajubu Garba, calificó este ataque como «satánico, insensible y atroz».
El gobernador aseguró que está más determinado que nunca a combatir la inseguridad en la región. Les ha dicho a las fuerzas de seguridad que no bajen la guardia y que sigan con sus operaciones.
Ahora, la cosa no se queda solo en el noreste de Nigeria, donde ya sabemos que andan haciendo de las suyas grupos como Boko Haram y el Estado Islámico en África Occidental.
No, la inseguridad se está regando como pólvora por el centro y el noroeste del país. Y esto tiene a todo el mundo con los pelos de punta, pensando que estas redes terroristas y criminales se puedan expandir por todo el territorio.