Aaron Brian Gunches, un hombre que secuestró y asesinó al exesposo de su novia fue ejecutado el miércoles, convirtiéndose en el segundo de los cuatro presos cuya muerte está prevista esta semana en Estados Unidos, y el primero en Arizona desde el 2022.

Gunches, de 53 años, recibió una inyección letal de pentobarbital en el Complejo Penitenciario del Estado de Arizona, en la localidad de Florence, dijo John Barcello, subdirector del departamento penitenciario.
El reo fue declarado muerto a las 10:33 de la mañana, luego de que se negó a pronunciar sus últimas palabras, respirando hondo y dejando escapar un ronquido.
Gunches fue condenado por el asesinato de Ted Price en el 2002 cuando se encontraba en Arizona buscando ayuda para su exesposa, adicta a la metanfetamina, y sus dos hijos pequeños.
Su familia afirma que ella acudió a Gunches, quien era su distribuidor, y le pidió que hiciera algo con respecto a Ted Price.
Gunches se encargó de secuestrar y asesinar a Price en el desierto, en las afueras de Mesa, un suburbio de Phoenix, y en 2007 se declaró culpable de asesinato en primer grado.
Desde su condena en el 2007, Gunches renunció a múltiples apelaciones, y en un momento durante el proceso legal, dijo que su propia sentencia de muerte «era algo que debía haberse cumplido hace tiempo».
La ejecución de Gunches estaba prevista inicialmente para abril de 2023, pero se suspendió después de que la gobernadora demócrata Katie Hobbs ordenó una revisión de los procedimientos de ejecución del estado.
La inyección letal se administró a través de vías intravenosas insertadas en los brazos de Gunches, según testigos de la ejecución.
Aaron Gunches es la segunda persona ejecutada esta semana en Estados Unidos. Louisiana ejecutó a un hombre el martes, y el jueves están programadas otras dos ejecuciones en Florida y Oklahoma.
Arizona es el primer estado con un gobernador demócrata que ejecuta a alguien desde 2017, cuando lo hizo Virginia bajo el entonces gobernador Terry McAuliffe.