Kamilla Belyatskaya, una actriz rusa de 24 años originaria de Novosibirsk, falleció trágicamente el 29 de noviembre cuando una ola gigante la arrastró al mar mientras practicaba yoga en un acantilado en la isla tailandesa de Koh Samui.
La joven, quien había visitado la isla en varias ocasiones, compartía frecuentemente en redes sociales su amor por este lugar, describiéndolo como su “hogar” y un paraíso. En su última publicación, horas antes de la tragedia, expresó su felicidad y admiración por el entorno.
Kamilla había subido al mirador Lad Ko Viewpoint junto a su novio, pero luego decidió caminar sola hacia una zona rocosa de difícil acceso. Allí comenzó su práctica de yoga, cuando una ola, aparentemente inesperada, la arrastró al mar. A pesar de que el rescate llegó rápidamente, las fuertes aguas del golfo hicieron imposible su salvamento. Su cuerpo fue encontrado dos días después, a más de un kilómetro de distancia.
Aunque el lugar donde practicaba yoga no era una zona habilitada para nadar, la fuerza de la ola fue impredecible. Las autoridades locales explicaron que, debido a la temporada de monzones, se emiten constantes advertencias sobre el peligro del mar en muchas zonas turísticas, pero el mirador donde Kamilla se encontraba no estaba marcado como peligroso. La repentina marea parece haber sorprendido a la joven, provocando su fatal accidente.
Este trágico suceso ha causado conmoción tanto en la comunidad rusa como entre los habitantes de Koh Samui, quienes lamentan la pérdida de la joven. La muerte de Kamilla resalta la importancia de respetar las condiciones climáticas y las advertencias locales al visitar lugares turísticos, especialmente en temporada de monzones, donde las olas y mareas pueden cambiar sin previo aviso.