Una severa sequía ha desencadenado una situación crítica en el Canal de Panamá, con más de 200 embarcaciones varadas a lo largo de su trayecto debido a restricciones de tráfico impuestas por las autoridades para conservar el agua.
El impacto de esta crisis se ha hecho sentir en el comercio marítimo global y está generando preocupación en la industria.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció una serie de medidas en respuesta a la drástica disminución de los niveles de agua.
Una de las decisiones clave ha sido la extensión de la «Condición de Reserva 3» para las Esclusas Panamax hasta el sábado 2 de septiembre de 2023. Esta medida restringe el tráfico permitido a un máximo de 32 barcos al día, lo que ha llevado a una acumulación de más de 200 embarcaciones esperando el turno para cruzar.
La importancia del Canal de Panamá en el comercio marítimo es innegable. Conectando 180 rutas marítimas que abarcan 1,920 puertos en 170 países alrededor del mundo, el canal representa aproximadamente el 3% del tráfico marítimo global.
La congestión actual está generando inquietudes sobre la capacidad de mantener los flujos comerciales eficientes y efectivos.
Además de las restricciones de tráfico, la Autoridad del Canal de Panamá también informó sobre un mantenimiento programado que afectará aún más la capacidad operativa del canal.
Entre las 04:00 horas del martes 22 de agosto y las 16:00 horas del viernes 1 de septiembre de 2023, la alcantarilla de la pared lateral en el carril oeste de las Esclusas Gatún estará fuera de servicio por mantenimiento.
La causa subyacente de esta crisis en el Canal de Panamá es el Fenómeno de El Niño, un patrón climático que ha llevado a intensas sequías en la región durante el segundo semestre de 2023.
Esta situación ha obligado a las autoridades a racionar el uso del agua para mantener la operatividad del canal. Dado que cada tránsito de la infraestructura requiere alrededor de 193 millones de litros de agua para cada océano (Atlántico y Pacífico), la escasez se ha convertido en un desafío fundamental.
Desde el 3 de enero, el Canal de Panamá ha implementado medidas de conservación del agua en sus operaciones para garantizar tanto el abastecimiento de agua potable para la población como la prestación de un servicio confiable y competitivo a sus clientes durante la temporada seca.
A medida que la situación evoluciona, las autoridades han reducido la cantidad de tránsitos permitidos diariamente, pasando de 35-36 buques por día a 32, e incluso existe la posibilidad de que esta cifra disminuya aún más a 28.