Al menos 17 estudiantes perdieron la vida el martes pasado a causa de un incendio que se desató en un internado islámico ubicado en la localidad de Kaura Namoda, en el estado de Zamfara, al noroeste de Nigeria.
El fuego, que se extendió por tres horas, ocurrió mientras los menores de edad se encontraban durmiendo.
Según un testigo entrevistado por la cadena de televisión nigeriana Channels TV, el incendio comenzó en una sala de estudio donde se encontraban aproximadamente 100 estudiantes, quienes lograron ser evacuados.
Sin embargo, en un trágico giro de los acontecimientos, se pensó que todos habían escapado del edificio. Fue solo después de que el fuego fue controlado que se descubrieron los restos de los 17 estudiantes fallecidos.
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, expresó sus condolencias por el fallecimiento de los menores y enfatizó la importancia de la seguridad en las instituciones educativas.
A través de un comunicado publicado en su perfil de la red social X, el mandatario declaró que «la seguridad debe ser lo más importante para los propietarios» de estos centros.
Tinubu también instó a todas las instituciones educativas a «priorizar la seguridad de los niños en todo momento» y ordenó a las autoridades reguladoras del sector educativo que aseguren el cumplimiento de las normativas de seguridad.