Anoche fue repatriado a la comunidad Esquipulas, en la Isla de Ometepe, Rivas, el cuerpo de la nicaragüense Karla Patricia Rocha Fuentes, de 45 años, quien la noche del domingo pasado fue asesinada de una estocada en el tórax por su hijo Norwin Morales Rocha, de 21 años, en Costa Rica.
El crimen ocurrió en la vivienda de la víctima localizada en el Bajo Los Lara, en Sagrada Familia, a unos cuatro kilómetros de la capital costarricense.
Entre llantos y lamentos, los familiares recibieron el féretro con los restos mortales de doña Karla en el puerto de Moyogalpa, Ometepe, llevándola a la comunidad Esquipulas para velarla, y este miércoles darle cristiana sepultura en la tierra que la vio nacer.
Vecinos y amigos la recuerdan como una mujer honrada, alegre y muy trabajadora para sacar adelante a sus hijos, entre ellos a Norwin Morales Rocha, quien le quito la vida y está preso en Costa Rica, en donde las autoridades intentan confirmar si es cierto que el sujeto sufre de problemas mentales.