En apenas unas horas, se han formado dos tormentas tropicales amenazan diferentes costas de México: Flossie en el Pacífico y Barry en el Atlántico. Esta situación poco común pone en alerta a las autoridades meteorológicas y a millones de mexicanos que podrían verse afectados por estos fenómenos naturales.

A las 09:00 horas, tiempo del centro de México, la depresión tropical Seis-E se intensificó oficialmente a la tormenta tropical Flossie. Este sistema se localiza a 390 kilómetros al sur de Acapulco, Guerrero, y a 780 kilómetros al sureste de Manzanillo, Colima, con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora, rachas de 85 kilómetros por hora y desplazamiento hacia el oeste a 15 kilómetros por hora, según informó la Conagua en un comunicado oficial.
Las bandas nubosas de Flossie, en combinación con el arrastre de humedad que genera, van a ocasionar lluvias torrenciales de 150 a 250 milímetros en Oaxaca. Además, se esperan lluvias intensas de 75 a 150 milímetros en Guerrero, específicamente en la costa y norte del estado, así como en el noreste, este y sur de Michoacán.
Pero las lluvias no son la única preocupación. Flossie también traerá vientos de 50 a 60 kilómetros por hora con rachas de 70 a 90 kilómetros por hora, además de oleaje de 3 a 4 metros en las costas de Guerrero y Oaxaca, lo que representa un peligro considerable para las embarcaciones menores y las actividades costeras.
El Servicio Meteorológico Nacional, en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, ha extendido una zona de vigilancia por efectos de tormenta tropical desde Zihuatanejo, Guerrero hasta Cabo Corrientes, Jalisco. Esta medida preventiva busca mantener informada a la población de una extensa franja costera sobre los posibles impactos de Flossie.
Barry
Mientras Flossie se desarrolla en el Pacífico, en el océano Atlántico la depresión tropical Dos se intensificó a la tormenta tropical Barry. Su centro se localizó a 265 kilómetros al sureste de Tampico, Tamaulipas, y a 140 kilómetros al este-sureste de Tuxpan, Veracruz, con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora, rachas de viento de 85 kilómetros por hora y movimiento hacia el noroeste a 9 kilómetros por hora.
Barry representa una amenaza particularmente seria para el Golfo de México. Este sistema mantiene pronóstico de lluvias puntuales extraordinarias superiores a 250 milímetros en el norte y este de Puebla, así como en el centro y norte de Veracruz.
También se esperan lluvias torrenciales de 150 a 250 milímetros en el centro y sur de Tamaulipas, e intensas de 75 a 150 milímetros en el este de San Luis Potosí y el este de Hidalgo.
Barry no solo traerá lluvias intensas, sino también condiciones marítimas peligrosas. Se prevén vientos de 60 a 70 kilómetros por hora con rachas de 80 a 100 kilómetros por hora, acompañado de oleaje de 3 a 4 metros en las costas del centro y sur de Tamaulipas, así como en el centro y norte de Veracruz.
Las autoridades mexicanas advirtieron que las precipitaciones podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de los estados mencionados.
El Servicio Meteorológico Nacional, en colaboración con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, mantiene zona de prevención por efectos de tormenta tropical desde Boca de Catán, Tamaulipas, hasta Tecolutla, Veracruz, abarcando una extensa área del Golfo de México.