En el cementerio de Esquipulas, situado en la parte oeste de la ciudad de Estelí, se le dio cristiana sepultura este jueves al señor Luis Amado Herrera Moncada, de 55 años, quien fue asesinado por su mujer y su hijo una casa de Villa Santiago, de Jinotepe, Carazo.
El sepelio fue realizado después de ser velado en la casa de su familia en el barrio Oscar Gámez de la ciudad de Estelí, y de una misa de cuerpo presente, oficiada en una iglesia de la localidad.
Luis Amado Herrera tenía 21 años de haberse ido a vivir a Jinotepe, Carazo, con su pareja Yanilda Cantillano Amador, de 55 años, con quien procreó a su hijo Yavéh Israel Herrera Cantillano, quienes lo ultimaron de múltiples estocadas en la espalda el pasado martes.
La muerte de don Luis fue descubierta el miércoles gracias a un vecino que informó a las autoridades sobre la repentina desaparición del señor y de movimientos sospechosos en la vivienda, por parte de la mujer y su hijo.
Cuando las autoridades se presentaron al sitio encontraron al hombre muerto y la mujer intentó hacer creer que se había suicidado, sin embargo esa versión se cayó al descubrir que el infortunado tenía las estocadas en la espalda y en el sitio no había ningún cuchillo ni rastros de sangre.
Ese hecho dejó en claro a los policías que la mujer y su hijo trataron de borrar las evidencias del acto criminal.
De inmediato, los investigadores arrestaron a Yanilda Cantillano y su hijo, y horas después la mujer confesó el crimen, aunque aún se desconocen los supuestos motivos en los que puso como pretextos para arrebatarle la vida de manera atroz.
Leana Acuña, sobrina de don Luis Amado Herrera y otros familiares, solicitaron desde Estelí a las autoridades de Carazo que el caso no quede impune y que se le aplique el castigo debido a la madre e hijo asesinos.