Ronei Harris, una adolescente de 18 años, se convirtió en la segunda persona acusada en uno de los homicidios más grotescos de este año en Nueva York.
Se trata del asesinato de Lutalo Henderson, de 46 años, cuyo cadáver fue cortado en su apartamento en El Bronx, y luego algunas partes fueron llevadas en tren hasta la localidad de Yonkers, donde las quemaron en un carrito de compras.
Ronei Harris, quien fue detenida la tarde de ayer martes, es novia del coacusado Muhammad Aadil, de 40 años, arrestado la semana pasada, y quien vivía en una habitación alquilada en el apartamento de la víctima.
Todavía no está claro por qué ni cómo lo mataron antes de desmembrarlo. Los primeros restos fueron hallados en la localidad de Yonkers el pasado 5 de agosto.
Días después la víctima fue identificada. La causa de la muerte ha sido catalogada como “violencia homicida”, y según la policía, su apartamento era un lugar conocido para comprar y consumir narcóticos.
La adolescente Harris fue acusada de homicidio, ocultación de un cadáver, posesión de armas y posesión de drogas, según la fiscalía de distrito de El Bronx.
Luego de que la pareja le prendió fuego, los bomberos descubrieron el cuerpo en llamas sin pies, manos ni dientes.
“Los acusados le cortaron las piernas por debajo de las rodillas, las manos y le quitaron la mandíbula. Envolvieron el torso en bolsas de basura y lo llevaron en el carrito de compras, en un desprecio brutal por un ser humano”, dijo la fiscal de distrito de El Bronx, Darcel Clark.
El macabro viaje de El Bronx a Yonkers fue captado por varias cámaras de seguridad. Al juntar las imágenes, la policía rastreó a los dos acusados hasta el apartamento que Muhammad Aadil compartía con la víctima.
Cuando entraron los investigadores encontraron los dientes de Henderson, junto con sus manos en una olla de cocción lenta y una pierna en el congelador.