Este jueves 4 de abril de 2024 un sismo de magnitud 6.0 sacudió la región de Fukushima, en el noreste de Japón, informó la Agencia Meteorológica de Japón. Afortunadamente, no se emitió ninguna alerta de tsunami y hasta el momento no se han reportado daños o heridos.
Según los registros, el epicentro del sismo tuvo una profundidad de 40 kilómetros y también se sintió en la capital, Tokio.
La compañía operadora de la central nuclear de Fukushima, TEPCO, aseguró que no se había detectado «ninguna anomalía» en la planta accidentada ni en otras de la provincia.
Este sismo se produce después de que un fuerte terremoto azotara Taiwán el día anterior, dejando cerca de una decena de muertos y centenares de heridos, además de obligar a activar la alerta de tsunami en las islas del archipiélago de Okinawa, al suroeste de Japón.
Cabe destacar que Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, por lo que sufre terremotos con relativa frecuencia.
Las autoridades y la población se mantienen preparadas y alerta ante estos eventos naturales.
Afortunadamente, en esta ocasión, el sismo en Fukushima no ha generado mayores consecuencias, gracias a la efectiva respuesta de las autoridades y la resiliencia de la población japonesa ante estos fenómenos.