Las intensas lluvias de las últimas 48 horas en la cuenca del río Escondido han provocado inundaciones severas en la ciudad de El Rama, en el Caribe Sur de Nicaragua, afectando principalmente a 10 barrios y obligando a las autoridades a activar todos los protocolos de emergencia.
Los barrios más afectados por estas inundaciones son Memorial Sandino, Rosario Murillo, Rigoberto López Pérez, Justo Pastor Castillo, Las Vegas, Arlen Siu, San Pedro, Primavera, Central y Oscar Brenes.
En estos sectores, las familias tuvieron que tomar la difícil decisión de auto-evacuarse, buscando refugio donde familiares y en casas solidarias que abrieron sus puertas para ayudar a los damnificados.
La situación se volvió tan crítica que las autoridades tuvieron que habilitar 7 albergues temporales para dar refugio a las familias más afectadas. Estos albergues, ubicados en BICU, Barrera, Belén, San Agustín, Enmanuel Mongalo, Iglesia Betel y el Salón parroquial WAPI, actualmente están albergando a 36 familias que suman un total de 139 personas.
El Río Escondido desbordado
Según el informe oficial, el nivel del río Escondido esta mañana del 23 de junio alcanzó los 8.06 metros, lo que significa que está muy por encima del nivel de desborde establecido en 6.50 metros. Esta diferencia de más de metro y medio explica por qué las aguas han invadido tantos barrios de la ciudad.
Lo más preocupante es que, de acuerdo al pronóstico meteorológico, las lluvias continuarán durante el transcurso del día, lo que podría empeorar aún más la situación. Esta perspectiva ha llevado a las autoridades a considerar la evacuación preventiva de más familias que están expuestas a las inundaciones, especialmente aquellas que viven en las riberas del río.
Máxima Alerta
El CODEPRED (Comité Departamental de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres) y el COMUPRED (Comité Municipal de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres) se encuentran en sesión permanente desde que comenzó la emergencia. Estos organismos han organizado recorridos constantes por los barrios afectados para atender directamente a las familias que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
Durante estos recorridos, los funcionarios sandinistas dan a conocer las medidas de autoprotección que deben seguir los habitantes de las zonas de riesgo. También han establecido un sistema de vigilancia estricta del nivel del río para poder actuar de inmediato en las comunidades que están ubicadas en la ribera y que podrían verse afectadas si el agua sigue subiendo.
El trabajo conjunto entre los diferentes niveles de gobierno ha permitido que la evacuación se realice de manera ordenada y que las familias afectadas reciban la atención necesaria en los albergues habilitados. También se ha logrado mantener un monitoreo constante de la situación para tomar decisiones oportunas según evolucione el nivel del río.
