El licenciado Carlos Alexis Molina Rugama, Juez Distrito Penal de Audiencias Jinotega, condenó este viernes a Prisión Perpetua Revisable al sujeto José Samuel Aráuz Blandón, de 39 años, quien fue encontrado culpable de los delitos de femicidio y portación de armas de fuego y municiones.
El pasado lunes, en los juzgados de Jinotega, Aráuz Blandón admitió ante el judicial haber asesinado de nueve balazos a su ex cónyuge, Joseling Vanessa Rodríguez Argueta, de 21 años, cerca del centro de salud de Pantasma, Jinotega, la mañana del jueves 19 de septiembre.
Según familiares, José Samuel ya había intentado matar a Joseling con un cuchillo la noche del 16 de septiembre en presencia de su niño de 3 años, en la vivienda donde habitaba con él en Wiwilí.
Por esa razón, la madrugada del 17, ella decidió irse a la casa de una amiga en Pantasma, donde esperaba quedarse unos días.
El 18 de septiembre, el sujeto le envió mensajes y la llamó constantemente, diciéndole que estaba tomando licor en Pantasma y que necesitaban hablar.
Sin embargo, fue hasta el día siguiente cuando José Samuel logró convencer a Joseling de que se vieran un momento, y al encontrarse con él, ella mantuvo su decisión de no continuar la relación.
En respuesta, el asesino le dijo: «Hija de puta, conmigo no vas a jugar», sacó su arma, descargando todo el magazín de su pistola en su humanidad.
La condena de prisión perpetua revisable quiere decir que al cumplir 30 años de cárcel, el condenado podría introducir un recurso para ver la posibilidad de salir en libertad bajo ciertas condiciones.
Los familiares de la víctima habían dicho que no descansarían hasta que se hiciera justicia, ya que Joseling Vanessa tenía más de un año de estar siendo víctima de maltrato físico y psicológico de parte de Aráuz Blandón, de quien se había separado días antes del crimen.
El brutal femicidio fue grabado por cámaras de seguridad de la localidad y serviría como prueba contundente contra el criminal, quien luego huyó en camioneta hacia Wiwilí, donde fue capturado minutos después por las autoridades policiales.