La Agencia Espacial estadounidense (NASA) anunció hoy que recibió una señal a más de 540 millones de millas de nuestra Tierra confirmando que su nave espacial Juno comenzó a orbitar Júpiter, el planeta más grande de nuestro Sistema Solar.
«Bienvenido a Júpiter» fue el mensaje que apareció en el centro de control de la nasa en el laboratorio de Pasadena, en California.
Juno fue lanzando hace cinco años en un misión para estudiar la composición y evolución de Júpiter. Es el primer aparato en orbitar este planeta desde Galileo, el cual fue deliberadamente estrellado en septiembre 21 del año 2013 para proteger uno de sus más preciados descubrimientos: Un océano en una de su lunas llamada Europa.
Básicamente Juno tiene como objetivo hallar la respuesta a tres grandes misterios:
1 – ¿Júpiter es completamente gaseoso o oculta una «supertierra» en su interior?
Hoy en día no se sabe si Júpiter es una inmensa bola de gas, o si es en realidad un planeta «sólido» que por su inmensa gravedad atrapa todos los gases cercanos formando una masiva atmósfera que lo hace parecer gaseoso. Los instrumentos de Juno permitirán analizar con precisión el campo gravitatorio y el campo magnético de Júpiter, desvelando la estructura interior del planeta y la masa de su núcleo.
2 – ¿Qué pasa debajo de su atmósfera?
La sonda será la primera en observar lo que hay debajo de las densas nubes del planeta. Las espesas nubes de gas ocultan la parte interior de la atmósfera, su composición, su temperatura o como se mueve debajo de la capa superficial. El gran tamaño de Júpiter y su fuerza gravitatoria le han permitido conservar una composición similar a la de sus orígenes. Debajo del manto de este planeta se puede contemplar la historia del Sistema Solar, ya que Júpiter es el planeta más antiguo del mismo.
3 – ¿Cuánta agua contiene?
Así es la pregunta no es si Júpiter tiene agua, si no cuánta. Uno de los elementos más interesantes de la atmósfera de Júpiter es el agua. Por un lado, conocer la cantidad de agua que contiene permitirá saber si se formó en la misma posición del Sistema Solar donde se encuentra ahora o si lo hizo en otro lugar. Este conocimiento es importante también para entender la historia de otros planetas. Otro de los aspectos interesantes es que la cantidad de agua hallada en Júpiter puede dar una idea de la que pudo haber durante la formación del Sistema Solar.
La misión de Juno es una misión suicida, ya que progresivamente se va acercando al gigante gaseoso cada 14 días. Llegará un punto, exactamente el día 20 de Febrero del 2018, en el que la nave se sumergirá en la atmósfera de Júpiter en una ruta suicida hasta que las enormes presiones la aplasten por completo. Éste final tan trágico es intencional y esconde una razón que parece de ciencia ficción. La sonda Juno se «suicida» para que no haya posibilidad de que se choque con la luna Europa y la contamine con microorganismos terrestres.