Jóvenes probablemente rusos decidieron despejar una de las grandes incógnitas de la humanidad: ¿qué es más fuerte, el agua o el fuego? Para este descabellado experimento utilizaron un lanzallamas y una manguera de bomberos y dirigieron los chorros uno contra el otro. Nuestro consejo: ¡no intenten hacer esto en casa!
… y otro experimento que no fue tan bien: