El hospital universitario de Okayama, Japón, realizó con éxito el trasplante de una parte del pulmón de una madre a su hijo de dos años, la primera operación de este tipo realizada en el mundo en un paciente tan joven y con donante vivo.
El paciente es un niño que había desarrollado neumonía aguda y era incapaz de absorber suficiente oxígeno, ni siquiera con la ayuda de un respirador, por lo que los médicos consideraron necesarios trasplantes en ambos pulmones.
Ante la imposibilidad de implantarle un órgano adulto debido su tamaño excesivo, los doctores optaron por dividir el lóbulo medio del pulmón izquierdo de su madre en dos porciones con el volumen mínimo necesaria para garantizar su funcionamiento.