Este lunes podrás ver uno de los espectáculos celestes más interesantes del año: la lluvia de estrellas fugaces Leónidas.
El fenómeno se produce a mediados de noviembre de cada año cuando la Tierra pasa a través de los escombros del cometa Tempel-Tuttle.
Son pequeños meteoros –rocas y hielo– que entran a las atmósfera terrestre.
No hay posibilidad de que la Tierra se estrelle contra el cometa Tempel-Tuttle. Su última vez en la órbita interior del Sistema Solar y la más cercana a nuestro planeta fue en 1998, según la NASA.
El cometa dejó «una corriente de escombros polvorientos», los meteoros Leónidas, cuando cruzó por el sistema.
Algunos de estos restos se han desplazado hacia la trayectoria orbital de la Tierra y cuando nuestro planeta pasa por los meteoros, estos parecen estar cayendo desde la zona de la constelación de Leo, el león.
Según la NASA, el fenómeno ha aumentado desde 1999.
El fenómeno se verá con mayor intensidad en la madrugada del 18 de noviembre, en la que pasan hasta 1.000 meteoros por hora.