Saturno ha hecho su entrada en la escena celestial, elevándose en el cielo oriental poco después de oscurecer y brillando en el cielo sureño durante toda la noche.
A simple vista, Saturno destaca en el cielo nocturno de mayo como el único objeto brillante en la constelación de Libra, eclipsando a las dos estrellas más brillantes en esa parte del cielo, Espiga y Antares, informa el portal Space.
La observación del sexto planeta del Sistema Solar a través de un telescopio con una amplificación de 25 veces permitirá ver que no es un disco circular, sino que tiene una forma elíptica a causa de sus anillos. Pero un aumento de 100 a 150 veces es perfecto para observar Saturno y sus anillos detalladamente.
Los anillos de Saturno actualmente tienen dos partes: la interior, que es un anillo brillante, y el anillo exterior, menos brillante. A pesar de que parecen sólidos desde la distancia, en realidad los anillos son muy finos y están compuestos de partículas individuales con espacio entre ellos. Como resultado, los anillos distintivos de Saturno son realmente transparentes: aunque cuando pasan por delante de una estrella distante, esta continúa brillando a través de ellos.