Siempre hemos imaginado Marte como un territorio , rocoso, duro y hostil para los humanos. Sin embargo recientes del cráter Gale obtenidas por el explorador Curiosity revelan perfiles del suelo marciano similares a los de la Tierra.
Los datos obtenidos por el explorador de la NASA resultaron muy valiosos desde el de vista científico: en una muestra de roca el Curiosity encontró nitrógeno, azufre, oxígeno, fósforo, carbono e hidrógeno, ingredientes claves para la vida en la Tierra. También reveló que las concentraciones de sulfato de Marte son comparables a las de los valles secos de la Antártida y el desierto chileno de Atacama.
La posibilidad de que Marte pueda acoger vida es un tema fascinante. Ya se publicó información sobre Arsia Mons, el tercer mayor volcán de Marte, que pudo haber sido fuente de vida en un pasado relativamente reciente. Según los resultados obtenidos durante el último análisis, la erupción de dicho volcán ocurrió hace 210 millones años. En aquella época un glaciar cubría el suelo de Marte, lo que significa que el calor de la erupción podría haber derretido grandes cantidades de hielo y formar lagos glaciares. Según los cálculos de Kate Scanlon, de la Universidad de Brown, esos lagos podrían haber contenido cientos de kilómetros cúbicos de agua de deshielo. Y donde hay agua se dan las condiciones para un entorno habitable.
Además, hace unos meses investigadores de la Universidad de Oxford realizaron un estudio, publicado en la revista ‘Nature’, en el que concluían que hace billones de años en Marte había una cantidad de oxígeno comparable a la que existe actualmente en la Tierra.
Para seguir profundizando en el tema se necesitarán nuevas misiones que exploren los terrenos arcillosos de Marte y revelen sus mayores secretos.