Los restos bien conservados de un barco de 18 metros de largo que tiene 4,500 años de antigüedad fueron descubiertos en Egipto en el yacimiento funerario de Abusir, cerca de El Cairo, según anunció hoy un equipo de arqueólogos checos.
El barco estaba enterrado en las piedras cerca de una mastaba -una sepultura donde tradicionalmente se enterraba a personajes importantes del antiguo Egipto-.
El yacimiento arqueológico de Abusir, a unos 20 kilómetros al sur de El Cairo, tiene pirámides de varios faraones, aunque más pequeñas que las de Guiza, en las afueras de la capital egipcia.
Como la sepultura no está situada justo al lado de una pirámide real «el propietario de la mastaba probablemente no era un miembro de la familia real».
Según el arqueólogo checo Miroslav Barta tanto la tumba como el barco datan del final de la III o del principio de IV dinastía, es decir unos 2,550 años antes de Jesucristo.