Las vitaminas son compuestos orgánicos necesarios en pequeñas cantidades para mantener la vida sana, pero el consumo excesivo de vitaminas puede causar efectos secundarios adversos. ¿Qué cantidad de vitaminas pueden matar a una persona?
Según el portal ‘Medical News Today’, la vitamina C es sin duda una de las vitaminas más populares y ampliamente reconocidas por el efecto positivo que tiene en el cuerpo humano, pero a menos que su ingesta esté recomendada por los médicos, es mejor conseguir la dosis diaria de esta vitamina a través de los alimentos.
Alrededor de 2.000 miligramos de vitamina C se considera el límite. Aunque su sobredosis no llevaría a la muerte, sí causaría varios síntomas negativos, entre ellos vómitos, ardor de estómago, diarrea, dolor de cabeza e insomnio.
Una dosis elevada de vitamina A puede causar los siguientes efectos secundarios: náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito, cansancio, mareos, visión borrosa, mala coordinación muscular, pérdida de cabello y daño hepático temporal o permanente. Altas dosis de esta vitamina también son capaces de aumentar el riesgo de cáncer de pulmón en los fumadores.
A diferencia de otras vitaminas, las cantidades excesivas de la vitamina A no salen del cuerpo con la orina, sino que se acumulan en el hígado. 3.000 miligramos diarios de vitamina A se consideran el límite. La hipervitaminosis aguda es una condición grave causada por el consumo excesivo de vitamina A en un corto período de tiempo. La enfermedad puede provocar la pérdida de la piel y el cabello, la hemorragia, coma e incluso la muerte.
También el hierro
El hierro innecesario puede acumularse en el cuerpo e incluso elevarse a niveles tóxicos. Tomar más hierro del recomendado con el tiempo puede causar el agrandamiento del hígado o del bazo, insuficiencia cardíaca congestiva y diabetes.
Una sobredosis de hierro hasta puede llevar a la muerte. El límite para su consumo es de unos 20 miligramos de hierro elemental por kilogramo de peso corporal. Si se sobrepasa ese límite, una persona puede experimentar dolor abdominal, vómito persistente e incluso coma.