La pantalla de un teléfono móvil es una de sus partes más frágiles y esenciales. Cuando se fractura o deja de responder, no solo afecta la funcionalidad del dispositivo, sino que también puede dificultar el acceso a información importante como fotos y videos.
Afortunadamente, existen diversas alternativas para recuperar datos incluso en estas circunstancias. Desde métodos básicos como la conexión a una computadora hasta opciones más avanzadas con software especializado, las soluciones varían según el nivel de daño y la configuración del dispositivo.
Una de las opciones más sencillas para extraer información es conectar el teléfono a una computadora mediante un cable USB. Si el dispositivo sigue funcionando y no requiere autorización desde la pantalla, será posible copiar los archivos directamente.
Para casos en los que la pantalla táctil no permita esta acción, un adaptador OTG (On-The-Go) combinado con un ratón externo puede ser de gran ayuda. Al conectar el ratón, se genera un cursor que permite navegar por el sistema y autorizar transferencias de datos. Otra alternativa es usar un Hub con puertos USB y HDMI para proyectar la pantalla del teléfono en un monitor y recuperar archivos utilizando periféricos externos.
Si el dispositivo cuenta con servicios de respaldo en la nube, como Google Fotos o iCloud, recuperar datos puede ser aún más fácil. Estos sistemas almacenan automáticamente fotos, videos y otros archivos, permitiendo su acceso desde cualquier otro dispositivo con conexión a internet.
En situaciones más complicadas, herramientas de recuperación de datos como Disk Digger (para Android) o UltFone iOS Data Recovery (para iPhone) ofrecen la posibilidad de escanear el almacenamiento interno del teléfono y extraer archivos valiosos. Sin embargo, es crucial emplear software confiable y de buena reputación para evitar riesgos adicionales.
Prevenir daños siempre es la mejor estrategia. Proteger el teléfono con fundas resistentes y mantener activas las copias de seguridad automáticas reduce significativamente el impacto de accidentes como caídas. Además, si decides reparar la pantalla, respalda tus datos y considera realizar un formateo previo para proteger tu privacidad.
Con estas medidas y herramientas, es posible minimizar las pérdidas y recuperar información importante incluso frente a un daño tan significativo como una pantalla rota.