Los científicos rusos han encontrado la evidencia de que la vida en nuestro planeta fue traída desde el espacio lejano por los asteroides.
Tras irradiar las muestras de material meteórico y formamida (la amida derivada del ácido fórmico) los científicos del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear en la ciudad de Dubna, cerca de Moscú (Rusia), han obtenido un conjunto completo de materiales para crear una célula viva, lo que sugiere que la vida podría haberse originado no en la Tierra, sino en el espacio exterior, informa el diario ‘Komsomólskaya Pravda’.
«La investigación en Dubna ha demostrado que en la etapa inicial de la vida primitiva los rayos cósmicos jugaban el papel de un catalizador. Sin embargo, en la siguiente etapa de la evolución biológica es obvio que las células vivas necesitan protección contra los rayos fuertes», dice el investigador del Departamento de Investigación de la Luna y los Planetas del Instituto Astronómico Estatal Sternberg, Vladimir Busarev. «En mi opinión, los asteroides fueron dichas incubadoras para los primeros organismos», explica el experto.
De acuerdo con los científicos, debajo de la superficie de hielo de grandes asteroides del tamaño de decenas y cientos de kilómetros podía formarse un océano interior. El núcleo caliente del cuerpo celeste, por su parte, mantenía una temperatura agradable del agua, por encima de cero. En este ‘caldo nutritivo’, según los investigadores, estaban los primeros organismos unicelulares, que terminaban en la Tierra tras el impacto del asteroide con su superficie.
Los científicos señalan que existe una teoría de que no solamente los primeros organismos vivos fueron traídos a nuestro planeta desde el cosmos, sino también el agua.
De acuerdo con Busarev, la Tierra joven era un cuerpo completamente seco y durante el periodo de su formación tenía una temperatura en la superficie tan caliente que todos los elementos volátiles se evaporaban. Al pasar el tiempo el agua fue traída a nuestro planeta durante un bombardeo de cometas y asteroides, que en aquella época era un fenómeno muy frecuente.