El avión Solar Impulse II, propulsado exclusivamente con la energía del sol, abandonó hoy Suiza, desmontado, a bordo de un avión de carga que lo transportará a Abu Dabi, de donde partirá en marzo para realizar la vuelta al mundo.
Se trata del segundo prototipo del avión solar, construido luego del éxito alcanzado con el primero, que realizó numerosos vuelo, incluido uno de 26 horas ininterrumpidas en 2010.
Posteriormente, en diciembre de 2013, la primera versión del Solar Impulse realizó un vuelo ininterrumpido de 72 horas.
Treinta personas participaron en las delicadas y complejas maniobras para introducir las veinticinco piezas desmontadas del avión solar, de las cuales la más complicadas de introducir fueron el fuselaje y, en particular, el ala de 72 metros de longitud.
Las dimensiones del ala le permiten albergar 17 mil 248 células fotovoltaicas que dan al avión una autonomía de hasta cinco noches y cinco días.
El nuevo Solar Impulse, con el que se han realizado ya varias pruebas de vuelo desde el pasado junio, es más grande, pesado y potente que su antecesor, pero también más delicado.
El material del que está hecho es fibra de carbono y su peso es de 2 mil 300 kilos, equivalente al de un automóvil grande.
En Abu Dabi el avión solar será montado nuevamente y desde allí partirá en su vuelta al mundo a principios de marzo, según los planes actuales.
Esa travesía alrededor del planeta se realizará en cinco etapas que culminarán en julio en el mismo lugar de partida, tras haber pasado por la India, China, Estados Unidos, el sur de Europa y el norte de África.