La mañana de este lunes fue realizada la audiencia inicial en contra del transportista Rodolfo José Urbina Arévalo, de 58 años, quien fue acusado por el delito de homicidio imprudente en accidente de tránsito en perjuicio de una madre y su hijo.

La audiencia estuvo a cargo de la doctora Nidia María O´Connor Vargas, Jueza Tercero Local Penal de Managua, quien decidió mantener la medida cautelar alternativa a la prisión preventiva, debido a la condición de salud del acusado.
En la vista judicial, la Fiscalía reveló que Rodolfo manejaba a una velocidad de entre 94 y 104 kilómetros por hora, la camioneta con que atropelló mortalmente a Kenia Lizeth Paiz Morris, de 37 años, y a su hijo Nelson Vanegas Páiz, de 5, en el kilómetro 6 de la Carretera Norte, en Managua.

A causa del brutal impacto, el niño fue proyectado por los aires a dos metros de distancia y murió de forma inmediata, mientras que su madre, Kenia cayó a 53 metros y fue trasladada al hospital Alemán Nicaragüense, donde falleció.
Ambos eran originarios de Bilwi, Caribe Norte, y habían viajado a Managua debido a que el niño debía pasar consulta médica en un hospital capitalino.
La Fiscalía presentó peritajes de velocidad que demuestran que el conductor excedía el límite permitido en ese tramo, establecido en 60 kilómetros por hora.
Además, ofreció como testigos a una persona que presenció el accidente y a los agentes policiales que realizaron las investigaciones.
El acusado padece de insuficiencia renal crónica y múltiples enfermedades, por lo que se mantiene bajo custodia de su señora y una de sus hijas, quienes están comprometidas a llevarlo a sus sesiones de hemodiálisis y a presentarlo en las audiencias a las que sea citado por la autoridad judicial.
La defensa del acusado expresó anteriormente que han estado en comunicación con la parte afectada y que han mostrado disposición de llegar a una mediación durante el proceso, por lo cual es muy probable que se llegue a un acuerdo próximamente.