Como consecuencia de los cambios en los hábitos sexuales propios de estas fechas, los casos de fractura de pene aumentan, según el Instituto de Cirugía Urológica Avanzada (ICUA), de España.
“El incremento de la frecuencia de las relaciones y una mayor intensidad hacen que este tipo de lesiones tengan una clara estacionalidad, ligada a periodos como la Navidad o el verano”, detalla el informe de especialistas.
La fractura de pene no es una fractura ósea, sino un desgarro de la túnica albugínea, la capa resistente que recubre los cuerpos cavernosos cuando el pene está en erección.
“Si el pene erecto se dobla de forma brusca o recibe un golpe fuerte, esa capa puede romperse y provocar la lesión”, detalla el informe. La causa más habitual es un traumatismo durante las relaciones sexuales, aunque también puede producirse durante la masturbación o por otros golpes en la zona pélvica.
Los síntomas suelen ser claros e inmediatos: «dolor intenso, pérdida repentina de la erección, un chasquido audible, inflamación y aparición de hematoma», enumera el informe.
Los urólogos insisten en que se trata de una emergencia médica. «El tratamiento indicado es la cirugía urgente para reparar la lesión y retrasar la atención puede tener consecuencias importantes. De hecho, un estudio británico reciente indica que la disfunción eréctil tras una fractura de pene puede aparecer en hasta el 52,9% de los casos cuando no se actúa de forma quirúrgica inmediata.