Se trata de un truco que te ayudará, además, a llevar una vida más sana
Desde que te levantas por la mañana tienes que llevar una vida sana. Uno de los mejores retos que te puedes proponer es el de perder peso. Pero no simplemente por adelgazar: también es importante llevar una vida sana. Dejar de lado el alcohol, beber más agua de la que bebes ahora mismo e imponerte normas como la de comer cinco piezas de fruta y verdura cada día pueden ser unas buenas normas para empezar el año con buen pie sobre todo en lo que tiene que ver con tu salud.
Consejos para cuidar tu salud ginecológica en este verano
Otra puede ser renunciar, al menos durante una temporada a los denominados ultraprocesados , esos alimentos generados por la industria que no son «comida real». Y ¿cuándo tienes que seguir estas normas? Durante todo el día pero especialmente en el desayuno.
La primera comida del día no es la más importante. Ese es un mito del que cada vez huyen más los expertos en nutrición. A pesar de todo casi todo el mundo desayuna y es importante aprender a hacerlo bien.
La norma que imponen todos los nutricionistas a quién quiere perder peso es sencilla: tienes que prepararte un desayuno saciante. ¿La razón? Si acabas de comer y vas al trabajo con el estomago «bien» lleno no vas a tener hambre a media mañana por lo que vas a evitar ingerir calorías innecesarias a media mañana. La ecuación es clara: renuncia a las galletas, los bollos y la comida ultraprocesada y poco sana. Cambia y empieza a desayunar lácteos enteros (yogur, leche o ambos), pan, cereales, avena y fruta. También son buenos los huevos. Todo lo que sea natural.
¿A cuántas pulsaciones por minuto deberías entrenar para quemar grasa?
Esa primera comida del día te va a dar energías, va a contribuir a que afrontes el día con más optimismo y va a suponer una merma en las calorías que ingieres porque te va a ahorrar muchos «antojos». Además va a contribuir a llenar esos «huecos» que tienes en tu alimentación cuando comes poca fruta o pocos lácteos. Eso sí, tendrás que levantarte un poco antes o planificar mejor el desayuno. Una buena idea es, por ejemplo, dejar la fruta de noche cortada en la nevera. Así al levantarte lo tendrás todo más a mano.
Lo que no recomiendan los expertos son los zumos. Al parecer no son nada apropiados para quien quiere perder peso y llevar una vida, por así decir, más ligera.
El buen desayuno va a contribuir además a que rindas más tanto en el trabajo como en el deporte y eso supondrá que duermas mejor. Recuerda que es muy importante dormir bien para perder peso.