Nicaragua intervino este sábado durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible post-2015, denunciando el actual modelo económico insostenible que genera pobreza y guerras.
La compañera María Rubiales, Representante Permamante ante Naciones Unidas de Nicaragua, expresó que “durante estos 70 años, el mundo ha continuado sufriendo conflictos que demuestran una clara ruptura de la paz y seguridad internacionales, a través de guerras de agresión, intervenciones militares, ocupaciones de países soberanos, políticas dirigidas al cambio de regímenes, que han socavado y disminuido el desarrollo alcanzado en Estados que brindaban seguridad y prosperidad a sus pueblos, creando las condiciones para la expansión del extremismo violento y el terrorismo internacional, hasta llegar al control de territorios, cuyo resultado es la actual crisis de millones de refugiados, que aumentan cada día”.
“¿Cómo podemos explicar a estos millones de hombres, mujeres y niños, que no tienen qué comer, que carecen de techo, educación y salud, que sí hay dinero para gastos militares, guerras e intervenciones, pero no hay presupuestos para proyectos de desarrollo, para el Buen Vivir de nuestros pueblos y la convivencia armónica con la Madre Tierra?”, se preguntó Rubiales.
“A pesar de esto, algunos países hemos logrado avances en la reducción de la pobreza y el hambre; sin embargo, en el cumplimiento total de los Objetivos de Desarrollo del Milenio no hemos podido cumplir a cabalidad a nivel global con las metas planteadas. El cumplimiento total de los ODM debe convertirse en un objetivo esencial de la Agenda de Desarrollo Sostenible del 2030. La implementación de dicha agenda debe basarse en el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas para poder transformar el orden económico actual, establecer un nuevo modelo económico y financiero, la creación de nuevos patrones de producción y consumo, acordes con los estilos de vida sostenibles”.
Por un modelo sostenible
Rubiales recordó que “nuestro presidente califica el modelo económico actual como un modelo económico desarrollista; luchamos por el desarrollo sostenible, pero lo que se ha venido practicando y se continúa practicando es el desarrollo insostenible, que promueve la desigualdad y pobreza”.
Nicaragua remarca en este sentido, la necesidad de la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible “cuya prioridad es la erradicación de la pobreza y la desigualdad para el 2030”.
“El Papa Francisco nos ha inspirado con su presencia y con su contribución con la encíclica titulada ‘Laudato Sí’, ‘Alabado Seas’, una obra que la hacemos nuestra y que todos debemos considerar a la hora de implementar la agenda que hemos acordado”.
Nicaragua afirmó que para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los países en desarrollo deben tener acceso “a recursos financieros y tecnológicos, así como el fortalecimiento de capacidades y su espacio político favorable para promover sus propias políticas nacionales con soberanía”.
“Nicaragua ha ido cumpliendo sus compromisos con los ODM, y hoy estamos más cerca de cumplir todas las metas. Nuestro modelo Cristiano, Socialista y Solidario, bajo la guía y voluntad política de nuestro Presidente, Comandante Daniel Ortega Saavedra, el Plan Nacional de Desarrollo Humano y la capacidad de organización y movilización de nuestro pueblo, han sido factores determinantes para alcanzar los logros en la reducción de la pobreza, la desigualdad económica y de género”.
“Nicaragua está entre los primeros países del mundo con mujeres en el Ejecutivo, Parlamento y Municipalidades, así como en el índice de brecha económica de género del Foro Económico Mundial de Davos. Es política de nuestro gobierno un mayor protagonismo de la mujer, como factor esencial de las políticas de desarrollo sostenible, que incluye el acceso a la tierra, la propiedad y el crédito, así como programas de capitalización para mujeres rurales y urbanas, como Hambre Cero y Usura Cero”.
“El pueblo nicaragüense aspira que con la implementación de la Agenda 2030, la comunidad internacional renueve y concrete su compromiso y solidaridad con los pueblos del mundo, para impulsar el desarrollo humano con justicia climática y social, paz y armonía, respeto a la integridad territorial y autodeterminación de los pueblos, asegurando la sobrevivencia de la especie humana y los derechos de la Madre Tierra”, agregó.
Finalmente, Nicaragua propuso a la comunidad internacional “una campaña sobre el acceso a cirugías seguras, tomando en cuenta que la carencia de éstas produce más fatalidades anuales que la malaria, tuberculosis y el VIH-SIDA juntos, principalmente entre los más pobres y vulnerables del mundo”.