El 18 de mayo de 1895, hace ya 127 años, nacía el Héroe Nacional Nicaragüense, Augusto C. Sandino, General de Hombres y Mujeres libres, líder de la heroica resistencia contra la ocupación estadounidense de su país, ejemplo antiimperialista.
El tiempo no ha logrado que el ideario y ejemplo de Sandino pierda vigencia en el pueblo revolucionario de la tierra de lagos y volcanes, que hoy celebra su natalicio recordando sus hazañas y su lucha por la paz y la libertad de los oprimidos.
Pero el reconocimiento al guerrillero y su legado no es patrimonio exclusivo de las y los nicaragüenses. Por todo el mundo se han reproducido actos de homenaje, como es el caso de España. El Conservatorio de la Secretaría General Iberoamericana en Madrid ha acogido la proyección de la película Sandino, del director chileno Miguel Littin y coproducida por la Radio y Televisión de España (RTVE).
Un emotivo evento organizado por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua mediante su embajada, en el que he tenido el honor de participar, y que ha contado con un importante número de representantes de cuerpos diplomáticos acreditados, así como con la presencia de la comunidad nicaragüense en Madrid.
El largometraje, de más de dos horas de duración, narra la historia del padre de la patria nicaragüense desde un halo poético, incluso romántico, sin olvidar transmitir el esfuerzo y la lucha de un hombre por liberar a su pueblo del yugo imperialista y su compromiso con su clase: “Quiero poner mi grano de arena en pro de la emancipación y bienestar social de la clase trabajadora…” manifestó Sandino.