Saber común es poder común. Si damos Saber a quienes ganan el pan con su trabajo damos luz a la realidad, hacemos crecer al pueblo en comprensión de igualdad política y social. El Saber del pueblo es Saber común de la Nación. Y el Saber dispone además del ojo que identifica al que lo ha negado y intenta negar.
Es muy importante el contraste entre el pasado y el presente, de no ser así ¿cómo vamos a adquirir conciencia de la fuerza que somos para transformar la realidad?, ¿cómo vamos a reconocer el brillo particular que nos da el triunfo en la Historia?, ¿cómo vamos a saber el por qué de aquel antes, el por qué del presente y aun del porvenir al que vamos?
El 23 de marzo se cumplen 44 años del comienzo de la Cruzada Nacional de Alfabetización en Nicaragua, de la siembra de Saber.
Casi 96,000 alfabetizadores, jóvenes y adultos, filtrándose por todos los caminos, organizados y bien preparados como combatientes educadores en la lecto – escritura, pero también en el compromiso político y social, fueron a convivir con los campesinos y proletarios, a quienes la falta del conocimiento que les iban a entregar los había condenado al estado de mayor pobreza de todos los más pobres.
Los alfabetizadores llegaron hasta el último rincón donde hubiese un nica para así alimentarse unos a otros. El Saber del pueblo es Saber de la Nación.
El conocimiento transmitido entre todos era fruto de la experiencia histórica y debería ser útil como el rico fruto de aciertos e identificación de errores, de lo contrario, si se diese una enseñanza seca ¿cómo dar sentido a la experiencia con la que avanzar, para que la querríamos?, ¿cómo evitar que se repita la victoria del enemigo?.
Hoy, viviendo en Nicaragua, me abraza el interés de éste pueblo en la Revolución justa, social, que hace paz y soberanía, que se abre más al conocimiento, tanto por los medios antiguos y primarios como por los más actuales.
Gratis, en todas partes entra la escuela, la universidad, la profesionalidad, la experiencia, es el esfuerzo que da el dulce fruto de la más fuerte conciencia de lo propio. Y como no, también añade el conocer a la contraparte extendida hasta el hoy de su decadencia, el imperio.
Compartir Saber es dar poder, y ese intercambio de maestros de lectura con maestros del campo y la industria, fue un enriquecimiento para la Revolución.
Son bien conocidas las palabras del gran dirigente Revolucionario Carlos Fonseca Amador a sus compañeros de guerrilla que adiestraban en el manejo de las armas a los campesinos: «Enséñenles también a leer«.
Nicaragua el día 23 de marzo va a verse en una gran fiesta conmemorativa del emprendimiento para el salto a la sabiduría, del triunfo de la gran Humanidad laboriosa que construyó el pilar para el mejor futuro, de la victoria cada día que pasa sobre el régimen tiránico y de miseria del imperio del norte, teniendo presente al primer mártir de la Cruzada Alfabetizadora, Georgino Andrade.
Fue el FSLN el que abrió el camino en el bosque oscuro de la dictadura, que parecía impenetrable al Saber. Fue el FSLN el que cortó la maleza oligárquica que hambreaba a la clase trabajadora.
Fue el FSLN el que aunó todas las manos para el trabajo Revolucionario, el que hizo del pueblo el común Saber con Poder, el cuerpo político más humanista y solidario de la Nación, la mejor masa integradora.
Eso fue la Campaña Nacional de Alfabetización, titulada «Héroes y mártires por la liberación de Nicaragua».
La masa voluntaria de alfabetizadores había aprendido de la Revolución hermana de Cuba, que envió maestros internacionalistas y varios de ellos dieron su vida por Nicaragua.
A ustedes que leen les pido que pongan su atención aquí.
La Revolución cubana había realizado su gesta alfabetizadora en la isla, territorio libre de imperialismo y aun desde entonces bloqueada por el monstruo.
No quiero restar la palabra a la exposición más fiel de la gran hazaña nicaragüense, les invito, les conmino, les llamo a leer y ver la lucha Revolucionaria por la alfabetización, desde su inicio hasta la victoria, en la siguiente página.
Nicaragua celebra 44 años de la Revolución Alfabetizadora.