Podría sorprender a la población de Nicaragua aprender que viven bajo un sistema de gobernanza autocrática y represiva implementada por la inteligencia artificial, pero es lo que reporta la prestigiosa revista norteamericana Foreign Policy a sus lectores.
Foreign Policy reporta que Nicaragua disfruta ese estatus junto con la República Popular China, con Egipto y Camboya, con la República Bolivariana y Venezuela y, por supuesto, con la Federación Rusa.
En realidad, este absurdo comentario del escritor de Foreign Policy es típico de las fuentes de información occidentales que reportan una mentira tras otra sobre los países donde los gobiernos defienden la soberanía y dignidad nacional contra el hostigamiento permanente de los gobiernos norteamericanos y europeos y sus aliados regionales.
En efecto, se trata de una especie de demencia inducida como resultado de décadas de reportes falsos y desleales que han logrado inculcar creencias totalmente falsas en la enorme mayoría de las poblaciones de los Estados Unidos y sus países satélites europeos.
La siguiente lista resume algunos pocos ejemplos de las creencias falsas más comunes entre las poblaciones de los países del Occidente y la verdadera realidad.
La gran mayoría de las personas en Norte América y Europa creen que:
- Eligen sus gobiernos de manera democrática – falso, eligen entre candidatos aprobados y financiados por las élites gobernantes
- Sus gobiernos son muy humanistas y actúan para el bien de la humanidad – falso, sus gobiernos actúan cínicamente en función de los intereses de sus clases gobernantes y en contra de los intereses de las mayorías
- Rusia ha invadido Ucrania – falso, Rusia defiende la población rusoparlante que busca unirse a Rusia y ha sido agredido por el régimen nazi de Ucrania desde 2014.
- Israel es la única democracia en Asia Oeste – falso, Israel es un régimen colonialista que ocupa los territorios Palestinos bajo un sistema racista de apartheid.
- China está en crisis económica que empeora cada vez más – falso, la economía de China ha cambiado con éxito de una economía de exportación a una economía equilibrada entre inversión y consumo, con una masiva reducción de la pobreza y con un crecimiento del PIB más del doble lo de los Estados Unidos.
- Cuba, Irán, Federación Rusa, República Popular China, República Democrática Popular de Corea, Nicaragua, Siria, Venezuela, entre otros, son brutales dictaduras, falso, estos países han superado la implacable agresión inhumano e ilegal de los gobiernos occidentales para asegurar la democratización verdadera de sus sociedades y economías
- La Unión Europea es un ejemplo sin par de la democracia, falso, la Unión Europea está compuesta de instituciones con funcionarios sin mandato democrático que someten sus poblaciones a los imperativos geopolíticos de la élite gobernante de Estados Unidos
- Las Naciones Unidas es una organización neutral e independiente, falso, la ONU siempre ha sido una herramienta antidemocrática de la política exterior de la élite gobernante de Estados Unidos
Quizás esta breve muestra indica lo absurdo y siniestro que son las creencias falsas que circulen en los países de Norte América y Europa y en otras regiones del mundo también.
Si uno pregunta de dónde viene tanta torpeza, la única respuesta es que resulta en parte de la repetición interminable de mentiras pero más que todo por la constante omisión de la información más relevante.
Así que, cuando se trata de la inteligencia artificial, es saludable recordar que el brillante científico Stephen Hawking comentó, “El éxito en la creación de la Inteligencia Artificial sería el más grande evento en la historia humana. Lamentablemente, también podría ser el último.”
Desde tiempos antiguos se ha reconocido que si se inicia una actividad o tarea con premisas equivocadas, se termine con resultados incorrectos. Al iniciar la era de la computación esta sabiduría se resumió con la frase “si basura entra, basura sale”.
Evidentemente, entonces, la tecnología de la Inteligencia Artificial es susceptible a los mismos sesgos, prejuicios y errores que las personas humanas que las diseñan, las arman y las entrenan.
Las personas especialistas en la materia explican que hay dos fases principales a la implementación de la IA, una es su preparación y formación, en efecto su capacitación, y otra es la fase de su despliegue y operación.
Se argumenta que las ventajas de la IA son que esta tecnología reduce el error humano, permite la automatización de tareas rutinarias, es capaz de procesar inimaginablemente enormes cantidades de datos, permite resolver los más complejos problemas científicos y técnicos y genera nuevos conocimientos y habilidades para las industrias, las ciencias y las tecnologías.
Entre las desventajas y riesgos, estas especialistas notan la posible corrupción de algoritmos con datos erróneos, información y material audiovisual deliberadamente deshonesto, masiva pérdida de empleos, extensa violación de la privacidad, mayor desigualdad social, distorsiones en mercados financieros, abuso con fines militares y terroristas, y, al final, la eliminación del ser humano cuando la tecnología puede sostenerse por sí sola.
En general, la IA es demasiado complejo para entender, lo que hace prácticamente imposible prevenir la integración de sesgos indebidos o evitar el abuso con el objetivo de la manipulación desleal de la información.
Un ejemplo reciente de esto ocurrió en las elecciones de noviembre del año pasado en la India, cuando un corto video se hizo viral en que se afirmó falsamente que una personalidad destacada estaba alentando a los votantes a votar por el Partido Congreso.
Se reporta que este video falso, astutamente generado con la IA, fue solamente una instancia de una gran cantidad de material generado y manipulado por IA en varias elecciones estatales en la India y se tema que va a ser un grave peligro para la integridad de las elecciones del futuro en el país ya que las decisiones de las y los votantes se basan en sus percepciones de la realidad política vigente.
Hay diferentes definiciones de la IA, que es esencialmente una entidad, creada por personas humanas, capaz de cumplir tareas de manera inteligente sin instrucciones específicas. Este es la principal diferencia entre IA y las aplicaciones computarizadas.
Una prueba de la IA es si puede aprender y procesar lenguajes naturales para comunicar de manera exitosa. Otra es de ver si IA puede replicar nuestros procesos mentales y generar sus propios procesos mentales por ejemplo por medio de reproducir en código digital datos de nuestras funciones cerebrales.
Otra prueba es si la IA puede replicar de manera dinámica el razonamiento de una persona para elegir la mejor entre varias opciones bajo diferentes circunstancias. Para sus conocimientos iniciales la inteligencia artificial depende los seres humanos.
Entonces, es evidente que la IA va a reproducir los sesgos y prejuicios que deriva de las hipótesis fundamentales en base a que se ha configurado sus algoritmos.
Es escalofriante darse cuenta que gran parte de esta tecnología lo controla las élites corporativas de Estados Unidos y sus homólogos europeos.
Ya que la inteligencia artificial se desarrolla por medio del análisis y la extrapolación de los conocimientos y creencias con las cuales fue programada inicialmente, las conclusiones equivocadas y las interpretaciones indebidas proliferan con una rapidez espeluznante.
Algunos expertos hablan de como IA puede «alucinar» creando en sus cálculos cosas que no existen pero que conduce la IA a emitir criterios y tomar decisiones incorrectas o absurdas. Así que no es razonable creer que la IA tendrá necesariamente las mismas sensibilidades morales o los mismos compromisos éticos que tienen la mayoría de la humanidad.
Las personas especialistas que critican el uso de la IA observan que sus algoritmos no tienen capacidad moral pero se ha desplegado en sectores donde la capacidad moral es de profunda importancia para el bienestar de los seres humanos, como las finanzas, los conflictos armados y la medicina.
La habilidad de IA para generar textos, imágenes y material audio-visual se ocupa también para analizar y generar código de todo tipo, incluso los códigos genéticos que puede ser beneficioso en las áreas de medicina y agricultura o nefastos y destructivos en las áreas de la guerra biológica y el desarrollo de organismos con comportamiento impredecible.
Vale la pena notar la consolidación y concentración corporativa de la industria de empresas proveedores de IA en los últimos años en las manos de empresas como Google, Apple, Intel, X/Twitter, Meta y Samsung, entre otros, que han adquirido cientos de empresas más pequeñas que producen y desplieguen la tecnología de IA.
Entre los principales sectores donde se implementa el IA ha sido el sector de finanzas. En teoría el uso de IA en el ámbito de finanzas debe de facilitar mejor preservación del capital, menos pérdidas financieras y mayor estabilidad sistémica.
Sin embargo, también es un sector que tiene mayores riesgos de eventos catastróficos por motivo del uso algoritmos de IA por ejemplo en el caso de las transacciones de alta frecuencia, porque aumentan la posibilidad de un colapso sistémico, efectos negativos en cascada, incertidumbre generalizada y volatilidad desestabilizadora.
El colapso en las bolsas de valores estadounidenses de mayo 2010 provocado por la mala operación de un algoritmo provocó pérdidas que sumaron a más de un millón de millones de dólares.
De hecho, algunos analistas estiman que el nivel de fracaso en los proyectos de IA es alrededor de 80% debido a acciones equivocadas o pasos omitidos en el proceso de entrenamiento.
Los datos con que se entrena la IA son como el atol en la cuenta de Ricitos de Oro y los Tres Osos, no pueden ser demasiado viejo y frío, ni tampoco demasiado fresco y caliente, sino que tienen que ser al tiempo, correctos y confiables.
De tal manera que el éxito del proceso de entrenamiento en un proyecto de IA depende también de la capacitación adecuada de las personas humanas para poder identificar problemas y corregirlas de manera oportuna para evitar desenlaces lamentables.
Otro tema altamente relevante en la adopción y despliegue de la IA es su sostenibilidad ambiental. Actualmente ocupa alrededor de 1.5% del total consumo de energía eléctrica en el mundo.
Por ejemplo, los servidores de NVIDIA, una empresa líder del sector, ocupa más electricidad en un año que un pequeño país desarrollado como Irlanda. Además, se requieren gargántuas cantidades de agua para enfriar los servidores de estos centros de datos.
A nivel global se estima que para 2027, los proyectos de IA van a necesitar entre 4 y 6.5 miles de millones de metros cúbicos de agua anual, equivalente al más de dos veces el consumo anual de agua en un país desarrollado como Dinamarca con una población de casi 6 millones de personas que consuman unos 2.2 miles de millones de m3 al año.
De hecho, con la tecnología disponible, IA bajo el modelo capitalista corporativo no es sostenible para el medio ambiente.
A pesar de todas sus desventajas y problemas, es evidente que con un manejo adecuado y una regulación apropiada, la tecnología IA ofrece importantes beneficios para las poblaciones del mundo mayoritario para optimizar el uso de sus limitados recursos especialmente en la medicina, la producción de alimentos y la adaptación al cambio climático.
Será indispensable para responder a las aspiraciones y necesidades de las grandes mayorías.
Pero las grandes empresas capitalistas ya han demostrado que lo usan para desinformar, para suprimir el debate democrático o la cooperación genuina y para promover los siniestros objetivos de las élites occidentales.
El desafío para los gobiernos revolucionarios y sus planes de desarrollo humano enfocados en la persona humana, es cómo pueden tener acceso y control del entrenamiento y operación de la Inteligencia Artificial para que razona en base al Amor Revolucionario y no con una programación capitalista neocolonial y neoliberal que busca cómo explotar, cómo modificar y desnaturalizar todos los aspectos de la vida humana.