Miles de feligreses nicaragüenses acudieron hoy a los templos católicos para recibir la imposición de la cruz en el Miércoles de Ceniza, con el que comienza la Cuaresma de la Semana Santa.
«Hoy es un día que nos invita a la oración, preparando la Cuaresma para conmemorar la venida de Cristo», dijo el cardenal Miguel Obando Bravo, tras oficiar una misa en el penal de mujeres «La Esperanza», en Managua.
En el país, todas las parroquias programaron diversas misas en horas diferentes, de manera que los fieles católicos acudieran en los horarios de su conveniencia para recibir la imposición de una cruz de ceniza sobre la frente, como símbolo de penitencia, ayuno y conversión.
Paralelo a las misas, en muchos hogares católicos prepararon la tradicional «sopa de queso» y de pescado, como una tradición de los fieles que se abstienen de comer carne roja durante el inicio de la Cuaresma y todos los viernes hasta la Semana Santa.