Pepe Hernández era un hombre de familia que perdió a su esposa dos años atrás y su familia lo veía un poco desanimado, por lo que decidió darle un poco de felicidad para su cumpleaños 80… le contrataron una stripper y se dice que murió satisfecho.
Este fue su último festejo, pues Pepe murió al día siguiente de un ataque al corazón. Su sueño de toda la vida era tener un baile erótico y lo tuvo.
Algunos suponen que fue demasiada diversión la noche previa. Otros creen que su corazón estaba cansado… nosotros solo podemos decir…
¡Amén por el abuelito!