Este lunes, aproximadamente 68,000 miembros del sindicato IG Metall en Volkswagen, Alemania, llevaron a cabo una huelga de advertencia de cuatro horas durante los turnos de la mañana en nueve de las diez fábricas de la empresa en el país.
Esta huelga, la segunda de su tipo, es parte de las negociaciones en curso sobre el convenio colectivo y los planes de ahorro.
Las fábricas afectadas incluyen Wolfsburgo, Braunschweig, Emden, Hannover, Kassel, Salzgitter, Chemnitz, Dresde y Zwickau. Se espera que otros 38,000 trabajadores del turno de noche de la planta de Wolfsburgo se unan a la huelga.
La protesta también contó con discursos de Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa, y Christiane Benner, representante de IG Metall. Benner expresó su insatisfacción con la postura defensiva de la empresa y sus propuestas, que principalmente implican recortes de empleo. Cavallo pidió a Volkswagen que adopte una posición más flexible para evitar una mayor escalada de la situación.
Los sindicatos amenazan con continuar la huelga si la empresa no avanza en las negociaciones y persiste con sus medidas de reducción de gastos. La ronda actual de conversaciones se reanudó después de que la reunión anterior terminara sin acuerdo, ya que Volkswagen consideró insuficientes las propuestas de ahorro de IG Metall.