La cifra de muertos por los dos gigantescos incendios que azotan California se ha elevado a 66, según el último balance de las autoridades en Estados Unidos.
Además se contabilizan 631 personas desaparecidas, mientras los bomberos han logrado ganar algo de terreno a las llamas en las últimas horas.
La mayoría de los desaparecidos reside en la población de Paradise, de 26.000 habitantes y que fue completamente engullida por las llamas.
La localidad se encuentra en la falda de la Sierra Nevada estadounidense, con un clima seco y soleado que en el último medio siglo ha atraído a muchos jubilados, lo que ha hecho que la población se triplicase en cincuenta años.
La mayoría de desaparecidos tiene más de 60 años.
Los bomberos, por su parte, lograron avanzar durante las últimas horas hasta contener las llamas en un 40%, después de un par de días en los que los esfuerzos habían estado prácticamente estancados a causa de las condiciones meteorológicas desfavorables.