Cinco policías resultaron heridos y 40 personas fueron detenidas durante la segunda noche de protestas violentas contra las estrictas medidas para frenar el avance del coronavirus en los Países Bajos.
Tan sólo el pasado viernes las autoridades de este país registraron la cifra récord de 21 mil nuevos contagios por lo que decidieron implementar nuevas restricciones contra la COVID-19.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, anunció nuevamente -el pasado 12 de noviembre, un confinamiento parcial en su territorio junto con una serie de restricciones sanitarias para frenar los contagios por coronavirus.
Ahora los bares y los restaurantes deben cerrar a partir de las 8 pm, al menos hasta el 4 de diciembre. Así mismo se suspendieron los eventos públicos y el torneo de fútbol se jugará a puerta cerrada.
Sin embargo la implementación de estas medidas ocasionaron una serie de violentas protestas así como en otras naciones como Austria, Italia, Suiza, Dinamarca, Croacia y el territorio francés de Guadalupe.
El pasado sábado la policía tuvo que utilizar cañones de agua, perros y policías montados para dispersar a los manifestantes que quemaron una patrulla y lanzaron piedras contra los uniformados.
La protesta inició en la calle Coolsingel al grito de «Libertad» sin embargo derivó en actos de violencia donde algunas personas quemaron varias motos eléctricas y atacaron a los policías, que tuvieron que realizar disparos de advertencia.
Por su parte el alcalde de Róterdam, Ahmed Aboutaleb, calificó las protestas como una orgía de violencia.