Un poderoso tifón paralizó por completo la parte sur de Japón con un torrencial aguacero que obligó a la cancelación de centenares de vuelos comerciales y paralizando por completo el servicio de trenes.
El tifón Talim tocó suelo en la región de Kyushu, las cuatro mayores islas más sureñas del territorio japonés, con vientos máximos de 162 kilómetros por hora.
Las autoridades advirtieron de tormentas eléctricas, altas mareas, deslizamientos de tierra e inundaciones en la mitad del archipiélago nipón.
Se espera que el tifón se dirija hacia el norte descargando enormes cantidades de agua en la capital Tokyo.