El paciente, Steven Wenger, de 41 años, tenía gusanos caminando alrededor de un tubo que le ayuda a respirar en un asilo de propiedad estatal en Rome.
Según medios locales, Wenger es incapaz de caminar, hablar o respirar sin ventilador desde un accidente automovilístico que tuvo hace 26 años.
El senador republicano Joseph Griffo, del distrito de Rome, escribió a las agencias estatales que cuidan a los discapacitados e investigan las denuncias de abuso y negligencia, para pedirles una explicación de lo ocurrido en esas instalaciones.
El descubrimiento de las infestaciones de larvas de mosca en su garganta hizo que Wenger fuera llevado a una sala de urgencias.
Los investigadores estatales determinaron que la infestación fue causada por días de negligencia, pero ningún cuidador fue castigado porque los funcionarios dijeron que no podían identificar a los culpables.