Shannon Clifton, hoy de 19 años, reveló que desde los 6 años de edad fue ultrajada por su progenitor Binman Clifton, en Estados Unidos.
Según Shannon fue violada hasta 4 veces por día después que sus padres se divorciaran y él se quedara con su custodia.
Se fue a vivir con él y todo parecía maravilloso al principio pero de repente su padre la golpeaba y era abusivo con ella, al volver de la escuela.
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Tanto que la entonces pequeñita aprendió a acostumbrarse. También la trataba como si fuera su esposa y ama de casa y la niña tenía que hacer todas las labores.
Entonces se mudaron a un departamento cerca de Elvaston Castle, y allí comenzó el abuso sexual.
“Hubo una vez que ocurrió en el suelo de la habitación. He tratado de bloquearlo mentalmente, así que no puedo recordar todos los detalles”, cuenta Shannon respecto a aquellas primeras veces.
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La niña iba a la escuela llena de golpes y moratones, y su padre la había enseñado a decir que se los causaba jugando con sus primos.
Se mudaron de nuevo a Chaddesden, donde Shannon había crecido los primeros años. Entonces fue cuando su pesadilla se volvió más oscura.
“Al principio había ocurrido una o dos veces, esporádicamente, pero al mudarnos de nuevo, se convirtió en algo de todos los días, varias veces al día”.
Cuenta que su padre la violaba antes de ir al colegio y a su regreso, y, a veces, la despertaba en la mitad de la noche para tener sexo.
Cuando cumplió nueve años, hablaron de sexualidad en la escuela. Lo que debía ser una información nueva y enseñada con mucho tacto y cuidado, a Shannon le parecía algo normal.
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Cuando su profesora dijo que las niñas no debían “dejar que nadie las toque en su parte privada”, Shannon se sintió confundida porque eso era lo que su papá hacía todo el tiempo con ella.
A los once años, Shannon se sentía enferma. Empezó a ver cómo su cuerpo cambiaba. Estaba embarazada de su padre.
“Al principio no se lo conté, pero luego no me quedó más remedio”. Cuando lo hizo, su padre le dio una paliza.
“Era todo muy confuso, yo era una niña con un bebé adentro”. Perdió el embarazo a las 28 semanas, cuenta.
Volvió a quedar embarazada
A los 13 años llegó su segunda gestación, por lo que el pedófilo decidió obligarla a llevar una peligrosa dieta a fin de que pudiera abortar naturalmente al bebé, algo que no ocurrió.
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Al ser notorios sus síntomas, una enfermera escolar le pidió a la niña una prueba de embarazo, lo cual alarmó a Shane Ray Clifton, quien obligó a su hija a huir junto a él fuera de la ciudad, lo cual provocó una persecución de la policía, quien por alerta de las autoridades escolares ya sospechaban lo que pasaba.
Fue en pleno viaje que la pequeña dio a luz.
Cuando la policía capturó al depravado padre, él la convenció de declarar a su favor en los tribunales para tratar de evitar una larga condena. «Te amo papá, te extraño» fue lo que dijo la temerosa niña en aquella ocasión.
Tuvo el valor de denunciarlo
“Él convirtió mi vida en una pesadilla de la que no podía despertarme: me violaba y golpeaba todos los días durante años. Tenía miedo y dolor” precisó la ahora adolescente.
“Siempre me pedía disculpas luego de violarme pero lo volvía a hacer», dice Shannon.
Añadió cuando terminaba, jugaba con mis juguetes para distraerme. Shane Ray Clifton fue condenado a 15 años de prisión, la menor pena posible para este caso, salvándose de una posible cadena perpetua.