La señora Flora Peña Pérez, de 49 años, fue reportada como desaparecida por su familia hace tres años sin embargo el fin de semana pasado las autoridades encontraron su cuerpo empotrado en una pared del sótano de su casa en la colonia Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán, al sur de la Ciudad de México.
Según las investigaciones la señora fue asesinada en el año 2014 por su propio marido y uno de sus hijos y el crimen se pudo esclarecer porque su hija escuchó discutir a su padre y una de sus hermanas que al parecer estaba enterada de todo.
El 14 de enero de 2014, su esposo Delfino Mendoza, de 64 años y su hijo de 34 llevaron a Flora al sótano con engaños y allí la mataron a golpes y escondieron su cuerpo en el boquete de una pared que taparon con cemento. La autopsia reveló las causas de su muerte por fracturas craneoencefálicas.
Se conoció que la señora era la dueña del inmueble donde vivía su familia y ellos la eliminaron porque quería quedarse con la propiedad ya que en varias ocasiones los amenazó con correrlos porque eran unos buenos para nada que no trabajaban.