El sacerdote salvadoreño Walter Osmir Vásquez Jiménez, de 36 años de edad, fue asesinado el pasado Jueves Santo después de que su automóvil fue interceptado por un grupo de enmascarados en la localidad de Lolotique, San Miguel.
Los delincuentes bajaron al párroco y tres de sus acompañantes y los despojaron de sus billeteras, sus relojes y sus teléfonos celulares a unos 121 kilómetros al este de la ciudad de San Salvador.
Luego llevaron al cura a unos 50 metros de distancia y le dispararon a quemarropa; sin herir a ninguno de los otros tres pasajeros, todos menores de edad.
Por el momento la policía no ha arrestado a nadie por este crimen que ha conmocionado a la sociedad salvadoreña.