La exitosa estrella británica Adele, de 29 años de edad, se acercó hasta las inmediaciones de la Torre Grenfell de Londres el miércoles por la tarde, menos de 24 horas después de que un terrible incendio devastara el edificio causando la muerte de al menos 17 personas.
La cantante apareció por sorpresa durante la vigilia que se celebró para apoyar a las víctimas y sobrevivientes, y se la vio muy emocionada, con lágrimas en los ojos, abrazando y consolando a las personas que se encontraban en el lugar.
Adele quiso así apoyar en primera persona a los residentes del edificio y también a los equipos de emergencia y bomberos que aún trabajan en el rescate de las víctimas y en la extinción de las llamas. «Estaba abrazando a todo el mundo que podía para consolarlos», dijo un testigo.
El fuego atravesó la torre de 27 pisos en sólo 15 minutos después de que explotara una nevera defectuosa. Se trata de uno de los peores incendios de la historia británica.