Irán condenó este sábado el asesinato de Davud Bitaraf, un empleado local de su embajada en Damasco, capital de Siria. Bitaraf fue asesinado antes del mediodía del domingo 15 de diciembre por disparos de “elementos terroristas” contra su coche, según informó Ismail Baghaei, portavoz del Ministerio de Exteriores iraní.
Baghaei subrayó la responsabilidad del gobierno de transición de Siria para “identificar, juzgar y castigar” a los autores del crimen. El cuerpo de Bitaraf fue descubierto, identificado y trasladado a Irán en los últimos días.
Al expresar sus condolencias a la familia del fallecido, Baghaei aseguró que el Ministerio de Exteriores “dará seguimiento al asunto de manera seria a través de diversos canales diplomáticos e internacionales”.
Tras la caída del depuesto presidente Bachar al Asad en Siria, Teherán cerró su embajada en Damasco ante el temor de que fuera asaltada por los opositores armados sirios. Irán había sido uno de los principales aliados de Al Asad, apoyándolo militar y económicamente.
El país árabe formaba parte del llamado Eje de la Resistencia, la alianza informal antiisraelí liderada por Irán y formada por los palestinos de Hamás, los libaneses de Hizbulá, los hutíes del Yemen y diversas milicias en Irak. Siria era el único Estado miembro de esta alianza, proporcionando a Irán acceso terrestre a Hizbulá en el Líbano.